Estos primeros días de julio he tenido la gran suerte de participar en Ilustratour 2011. La experiencia ha sido muy enriquecedora a muchos niveles, y aún estoy digiriendo la información recibida, para, poco a poco (entre viaje y viaje) ir compartiendo mis reflexiones en este espacio.
Lo primero, agradecer al equipo de i con i el amor con el que organizan las jornadas y el cuidado que ponen en todos los detalles. La sensibilidad de Rafa se combina a la perfección con el humor de Nati, que logran que todos nos sintamos acogidos en el maravilloso espacio de encuentro que cada verano disfrutamos en la ciudad de Valladolid.
Este año participé en el taller de Ole Daalgard y Dorte Karreabaek: El camino hacia un nuevo libro interno.
Como el título indica, la travesía muy bien planificada, nos condujo al corazón de nuestra relación con el álbum ilustrado.
El taller estaba perfectamente diseñado para confluir en la creación de álbumes ilustrados desde dos perspectivas diferentes y complementarias:
- inventar una historia a partir de pistas narrativas para crear las ilustraciones
- ilustrar un libro desde un texto cerrado.
El entrenamiento: dibujar del natural con una modelo que posó para nosotros durante una hora diaria.
Además del trabajo en el taller, participé en otras actividades (charlas que comentaré en siguientes post) y la cena de despedida de taller… en la que compartí con l@s compañer@s una canción de tradición oral, por lo visto bastante ilustrable…
El viernes fue la inauguración de las Jornadas “Rumbo Norte” en la que se desveló el ganador del Pato Pollo 2012… ¡qué nervios! Estaba nominada, y ver mi mascota impresa en un posavasos fue uno de los mayores regalos.
Después vinieron las jornadas plagadas de charlas interesantísimas, que merecen dedicar un espacio especial en este blog… ¡Seguiré publicando!
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