Todo me parecían ventajas: el colegio era prácticamente de doble linea con Infantil y Primaria en el mismo edificio (nuevo: lo estrenamos aquel curso). La línea de trabajo en Infantil era constructivista en su mayoría, teníamos biblioteca de centro y casi todas las aulas dotadas con lavabos para poder "guarrear" a nuestras anchas.
Llegó el momento de planificar la semana del libro. Tema: el universo.
Y allí que me llevé el libro que habíamos elaborado en Almoguera el curso anterior. Es más fácil caminar sobre lo andado y exponer la idea de trabajo cuando tienes un ejemplo a mano.
Al principio las compañeras sintieron un poco vértigo cuando les presenté a Eric Carle y les conté en qué consistía la técnica de ilustración, pero, finalmente resultó un éxito total.
Recuerdo que Vicen, profe de un grupo de 4 años, contaba que, en el proceso de pintar los papeles, un niño se cayó sobre la hoja y "pintó con la nariz"... ¡pero el papel quedó precioso!, contaba.
Fue un proceso muy divertido con el que realmente disfrutamos mucho tanto maestras como niñas y niños.
Primero cada grupo iba pasando por la biblioteca y se hacía una sesión de animación en la que inventaban dos adivinanzas y las escribían en tiras de papel.
Después, en las clases, un día pintaban papeles...
Y enotra sesión hacían un collage para ilustrar la adivinanza...
La parte de montaje fue sencilla y la hicimos las maestras (en la foto no están todas).
Terminamos la función con la presentación colectiva a todo el ciclo de infantil, coincidiendo con el día del libro.
Fue pasando de clase en clase durante las siguientes semanas hasta terminar en la biblioteca de centro, donde, dos cursos después, las copañeras me siguen contando que a los chicos aún les gusta releer el libro de vez en cuando... Ahora, si quieres ¡tú también puedes leerlo!
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