2, 3, 4 y 5 de junio del 2011.
Bosque de Riocantos, Arenas de San Pedro, Ávila.
Los mirlos y las calandrias ya están sembrando poemas en los bosques de Riocantos.
Hay palabras de todos los colores, de todos los tactos, de todos los tiempos.
Hay palabras de viento, de sal y de fuego.
Hay palabras para ti y para mi.
Lo que pocos saben es que preparan un saco grande para que puedas guardarlas y después compartirlas.
Los mirlos y las calandrias ya están sembrando poemas en los bosques de Riocantos.Hay palabras de todos los colores, de todos los tactos, de todos los tiempos.
Hay palabras de viento, de sal y de fuego.
Hay palabras para ti y para mi.
Lo que pocos saben es que preparan un saco grande para que puedas guardarlas y después compartirlas.
Los invisibles del bosque los tejen.
Tejen un saco para cada persona y lo prenden de alguna rama, o lo esconden bajo una piedra o en el sonar mismo del río.
Para encontrar el tuyo la mejor técnica es abrir el corazón, mirar con los oídos y escuchar con los ojos.
Pero puede que no lo encuentres a la primera. Entonces tendrás que seguir las pistas... Quizás pueda ayudarte el caminar lento y seguro de la hormiga Miga o el vuelo rápido del alcaraván entre las ramas.
Mi piel ya está preparada para ser tocada por las voces nuevas y las voces del recuerdo, un año más, entre las columnas de la gran catedral de las palabras.
Nos encontramos allí.
Para encontrar el tuyo la mejor técnica es abrir el corazón, mirar con los oídos y escuchar con los ojos.
Pero puede que no lo encuentres a la primera. Entonces tendrás que seguir las pistas... Quizás pueda ayudarte el caminar lento y seguro de la hormiga Miga o el vuelo rápido del alcaraván entre las ramas.
Mi piel ya está preparada para ser tocada por las voces nuevas y las voces del recuerdo, un año más, entre las columnas de la gran catedral de las palabras.
Nos encontramos allí.
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